En pleno centro de Bilbao se tranformó un duplex muy seccionado en zonas amplias , incluyendo un baño por habitación, más un aseo para el uso de la planta baja. Del estado original se mantuvo la cerámica de la chimenea y la barandilla de la escalera lacándola en blanco, y transformando parte de la misma en cristal transparente para darle un toque actual y ampliar la altura óptimamente en la planta superior. La sillería de la cocina, idem que la del comedor de la sala para cuando se amplien las mesas de esta estancia, que originariamente se han colocado así por expreso deseo del propietario para jugar al mus con sus amigos, no desentonen y se puedan reutilizar en esta estancia. La combinación de mueble moderno con toques clásicos hacen que el proyecto tenga un estilo propio y sea más cálido. Sus líneas puras y colores neutros realzan la belleza de sus espacios y hacen que la vida en ella sea acogedora.
