En un barrio nuevo de Barakaldo colocamos un salón de LAGO utilizando el color blanco como base y la madera de roble regruesada como contraste y toque que consigue que el espacio sea más cálido y los tonos tostados de pared y gris oscuro del sofá ya adquirido por el propietario encajen . Por último con la alfombra y el toque de los cojines realizados por la propietaria conseguimos un espacio acogedor y divertido. Destacar la mesa auxiliar ce tronco creado por el propietario que repite el motivo de incluir materiales nobles al espacio. Se ha divido la zona de tele de la de almacenamiento en la parte trasera por necesidad de almacenaje y de no dejar excesivo espacio entre el sofá y la zona de audio y tv. En el dormitorio hemos decidido seguir con LAGO y superponer mesitas de distinto acabado y cabecero con estructura lacada y frontales en cristal coloreado